CARTA A MI MADRE EN EL CIELO
Mamá Martha, en mis sueños e sentido
tu presencia y a la galeria de mis mejores recuerdos has llegado, Madre,
Tú, que un día con esas manitas llenas de serpenteantes venas
acariciabas mi rostro, eres hoy la persona a quien mas extraño en esta
vida, tu baja estatura, la misma talla de la mía hacía que cuando
estabamos frente a frente nos miraramos ojos con ojos y nos robaramos un
beso en la mejilla cada uno y eso todo se nos hacia fácil, Tú, mi
viejita de andar nervioso, y de carácter de roble igual que el abuelo
Justo, me dices en un sueño, ¡Hijo mio¡ sigue adelante que aún yo desde
aquí estoy velando por ti, te veo altiva, destellante, Mamá Martha, Tú,
que me enseñaste lo que es tener un escudo de acero ante las
adversidades, aun ya como hombre formado.....me siento desprotegido, aún
así siento que el escudo el cual me heredaste se a convertido en una
fina estampa de seda frágil ,ahora comprendo lo difícil que es la vida
sin tí, vida a la cual tú me preparabas para no llorar,se que algún día
madrecita mía, en el ocaso de esta mi vida, me esperas ahi en el cielo
con los brazos abiertos para de nuevo estar juntos, mas hoy, te
necesito, te recuerdo, te busco en mis sueños Marthita linda, mi
viejita, hoy solo te pido madrecita, no te desvanezcas en mis sueños,
sigue viviendo en ellos, por que mis sueños hoy se han convertido en un
paraiso, por que siempre te encuentro en ellos, pero en mi realidad, aca
en la casa en la que juntos cenabamos y nos tirabamos al piso para ver
tu novela preferida, te seguiré esperando sabiendo que nunca mas
volverás, Madre aún aquí al empezar el verano y tan cerca de la navidad,
te busco y te amo, mas cuando llega ese dia tan especial, fecha en que
todos se reunirán a la mesa quizá buscando el lugar donde las madres
suelen estar sentadas, y mas yo me reuniré tal ves alrededor de tu cama
vacía ,de un gras frio allá en el campo santo Jardines de la Paz, la
que es tu tumba,las galanterías solo serán un símbolo de tu aroma ya
extinguido, el agua de los jarrones solo será una porción de una verdad clara,ya los
regalos no compraré pensando en agradarte madre, ahora solo podré
regalarte los colores de un ramo de rosas...solo eso y un rezo en tu
nombre, madre mía por que ya nunca estarás acá a mi lado. ¡Madre mía, a
tí, que tal ves pocas veces supe decirte o convencerte que te amaba
cuando tu mirada aún ,posaba la mía,no se si aún me escuches y perdones
mi poca expresión de amor, tal ves madrecita debí amarte como amo a la
virgen ahora después de tu muerte, debí de adorarte como a ella, pero no
se si pude ser capáz de hacerlo, no lo sé, solo sé que te amo y me
siento solo...pero te pido mamá Martha nunca desaparezcas de mis sueños,
por favor nunca, por que vivo contigo en ellos.Te extraño
madrecita.Espérame.
Gildemeister Tello de la Cruz
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