HUGO SALDAÑA ROJAS

"caiguita"

Q.D.D.G.P.D

Repetitivamente puedo decir que considerar a un amigo y decir es mi amigo, es por que los verdaderos amigos se encuentran en las buenas y en las malas con uno mismo y con la familia y eso es muy cierto, es por ello que hoy mi querido “caiguita” Hugo Saldaña Rojas, nuevamente te repito y te lo digo, fuiste más que mi amigo, nos consideremos hermanos. Te conocí allá por los años 99, en circunstancias sociales y graciosas y han pasado 17 años como si fueron tan solo unos días, desde entonces, nos hicimos buenos amigos.

He conocido muchos amigos pero te considero uno de mis mejores amigos “caiguita”, un hombre desinteresado, optimista, generoso, gracioso, muy amigable, inteligente, he aprendido mucho de tu persona, como ver lo bueno y lo malo de toda cosa y esa sinceridad la extrañaré, así como también tu respeto y aprecio por mí y por los míos. Entre mis mejores recuerdos contigo está, que cuando salí de Chiclayo a vivir en mi Amazonas y cuando arribaba a Chiclayo a la cuadra que cuenta mil aventuras, nunca me sentí solo porque ahí estabas a las 5:00 am esperándome, te encargaste de que nunca me sintiera solo, me llevabas donde tu familia y allí me acogieron como un integrante más. Nunca me sentí solo, gracias a tu gran amistad.

No logro comprender por qué alguien con tanta vida por delante, sueños y tantas metas por cumplir tuvo que partir de este mundo. Tu muerte es un acontecimiento que me ha dejado impactado, pero mucho más a tu familia, confío en que Dios a todos nos brinde el consuelo que necesitamos.

No es un adiós mi estimado Hugo Saldaña Rojas, es solo un hasta luego, algún día nos encontraremos y volveremos a las risas y los abrazos de reencuentros mi querido “caiguita”. Hasta pronto.